Anoche a eso de las 9 pm (11/6/2016) mi perro ladraba furtivamente en el porche trasero de mi casa, al asomarme con una escalera porque también escuché quilombo social, mi hermana, mi prima, mi madre y yo nos dimos cuenta que estaban linchando a un malandro a punta puñetazos, palos y piedras. Llamamos a la policía porque sentí que iban a matar a ese chamo, cosa que en el 171 ya estaban enterados.
Lo que uno piensa es que viendo videos nuevos todos los días en las redes sociales sobre protestas por comida y linchamientos es a dónde vamos a terminar como sociedad civilizada?, si es que todavía podemos jactarnos en decir que formamos parte de una..., la sociedad venezolana está emocionalmente deteriorada al punto crítico de convertirse en una muy triste copia de Fuente Ovejuna y justicia callejera.
Pero después de esto a qué se llega?: Anarquía?, qué papel van a cumplir nuestras instituciones, nuestros funcionarios o nuestra participación como ciudadanos de la supuesta y muy entre comillas "República"?, qué está haciendo el Estado más que aferrarse al poder? Decir que debe haber diálogo y unión nacional? En contra de qué? Del hambre y la corrupción? De la involución hacia la primitiva ley del más fuerte (o adinerado)?, estamos cayendo otra vez en los turbios juicios de siglos pasados, y contra eso no se puede dialogar; no se puede hablar contra la maldad y el cansancio, contra la ira y el odio de la ignorancia, porque así como anoche le cayeron a palos a un hombre supuestamente culpable de sus actos, mañana le podrán caer a un inocente y ni los gritos de socorro van a evitar que le arranquen la integridad de forma violenta y sin escrúpulos.
En una obra de teatro hace unos meses vi a un artista representando a un Simón Rodriguez viejo y cansado gritando: "¡A Rey no volvemos y a República ni llegamos!", y cada día que pasa me doy cuenta un poco más que siempre tuvo razón.
