Ya tenía varios días
guardándoselo.
En tantísimas ocasiones
en las que se quedaba solo en casa, en algún momento del que hacer rutinario,
Leon ensayaba los discursos filosóficos a los que lo arrastraba su mente.
Hablaba en voz alta como si de un radio se tratase, faltaría la música para
orquestar el ambiente del monólogo perfecto, el egocentrismo le llenaba de un
placer exquisito escuchar su propia voz retumbar en la habitación.
Escuchando el sound track del primer medal of honor en PS1, fue a cepillarse los dientes puesto que
en poco tiempo tenía que salir, había rememorado todas las cosas que quería
decir para desahogarse, una carga considerable de disgusto por las cosas que
leía en internet, en especial la BBC, Fox
News, New York Times y Miami Herald y otro montón de periódicos dispersos
por el globo sin mencionar las varias cuentas con miles de seguidores en Twitter e Instagram en general.
Al abrir la puerta
corrediza de su closet, ver y halar sus zapatos con fuerza hicieron que el
cañón de la antidisturbios se moviese de su rincón, Leon con la mano menos
diestra la sostuvo con fuerza, conocía de accidentes parecidos. Un tío lejano
se había pegado un tiro en la cabeza cuando estaba limpiando su revólver,
bueno, para ser exactos lo dejaba encima de la nevera, lo fue a bajar, se le
resbaló de sus manos y el muy huevón accionó el cañón contra su ojo. Se murió
poco a poco, llego vivo al hospital y más tarde una enfermera quería que lo
metieran al quirófano para sacarle algunos órganos, los familiares se negaron,
eran de esos religiosos pendejos y el hombre de todos modos terminó pudriéndose
bajo 3 metros en el cementerio local.
La escopeta antidisturbios
estaba guardada de hace varios meses en su closet. Nunca la había usado y
tampoco recordase que fuese accionada, era un regalo de un tío sádico al que le
gustaban las armas y que esperaba que Leon tuviese las suficientes bolas para
usarla por si algún día algún loco se les metía a la casa.
Cuando ya tenía su
discurso armado, se dirigió a la plaza de siempre, donde se reunían pseudo
intelectuales con ganas de escuchar cosas que a la mayoría del vulgo le daba
vergüenza decir.
Temas polémicos.
La juventud se puede
caracterizar con varias palabras, si quieren pueden poner de primero SEXO,
después podríamos poner DRAMA, aunque el drama puede englobar el sexo y
viceversa, la tercera palabra seria, quizá, ANGUSTIA, un joven siempre está
ansioso, al menos Leon lo estaba, y se notaba que a su grupo de conocidos
también los atemorizaba la ansiedad interminable de la aceptación. Todos
ignoraban que querían ser aceptados, muchos dirán que no, pero los que saben de
la psique lo ponen en sus escritos, el ser humano es un mamífero, un mamífero
de los que vive en manada.
Con media caja de
cigarros en el bolsillo y poniéndose a tono al salir del baño, tomo la calle y
vio el reloj, eran 20 minutos exactos a paso rápido, si es que las
alucinaciones del psicotrópico lo dejaban hacer el camino tranquilo.
La
chica morada -era su pseudonomino- masticaba chicles
de menta todo el tiempo que tenía pues, el constante movimiento de su mandíbula
calmaba la ansiedad de un hogar lleno de palizas y abusos sexuales, un
padrastro que la tocaba desde los 14, al pasar los 3 años le había agarrado
cariño al pederasta, cuando su madre se iba al trabajo a darle clases a mocosos
de pre-escolar, la chica morada iba
al cuarto del retorcido hombre, le bajaba los pantalones y empezaba a hacerle
sexo oral de desayuno.
-
Divino,
Margaret, divino!
Margaret
disfrutaba del color morado, también de sus tonos periféricos como el violeta,
magenta, fucsia y rosado, un hogar que al no estar exento de los abusos
físicos, la profesora había sabido marcar en la piel de la hija las
frustraciones diarias.
-
Puta,
Margaret…, eres una puta!
Al
secar las lágrimas en la media noche, entraba a su habitación el hombre de más
de cuarenta años y se la cogía de la forma más animal que un trastornado podría
hacer. En la cabeza de la chica morada
poco había para las interpretaciones profundas, lo de ella era ir al instituto
y aprender idiomas, porque quería a fin de cuentas ser traductora.
Había
sido la primera en llegar a la plaza, era la que más cerca vivía, compro en el
kiosko un paquete de chicles menta y se sentó a esperar a la sombra, como
muchas tardes.
Hijo
único de profesionales, un arquitecto que viajaba por el país diseñando obras
para el gobierno de turno y una ex modelo con problemas de alcohol. En un hijo
único la combinación mortal para mandarlo por el sendero del fracaso se inicia
dándole mucho dinero y poco tiempo. Ambos padres adinerados, pero con poco o nada
de ganas de prestarle cuidado al muchacho, dejaron que el internet fuese el
padre sustituto con todas las atenciones habidas, primero con la Tablet de
mierda viendo videos mongólicos de gente jugando al Minecraft y poniendo música de retrasado, después nuestro muchacho
encontró la porno y todo lo demás es historia, masturbaciones compulsivas,
series animadas japonesas, un montón de dinero en efectivo convirtieron a Ghost_67 en un gordo inútil incapaz de
tener un criterio propio por la vida, eso sí, lamentándose de ser un perdedor
clásico en su colegio.
Ghost_67 se
llama Raul, tiene la cara llena de granos y cuando se excita al hablar escupe
saliva a sus receptores, no tiene novia, nunca ha besado a nadie, descuida su
imagen personal y nadie tiene la delicadeza de enseñarle el sendero para hacer más
fácil su vida. Su padre se entretiene en el trabajo, lo aleja de la casa vacía
de amor en la que se siente y prefiere cogerse las damas de compañía que le
facilitan sus socios; la madre de Raul prefiere estar ebria, destapar botella
tras botella y pagar la cuota de la resaca con 0,25 mg de alprazolam.
Ghost_67
conoció a Leon en un LAN de Counter
Strike. Uno de esos servidores de internet donde los adolescentes y adultos
se entran a tiros en equipos y mapas hechos por aficionados sur coreanos y
algún peruano con internet de alta velocidad, lo de siempre. Un buen equipo,
una buena partida, un chat con par de chistes y se dieron cuenta que eran no
solo del mismo país, sino de la misma ciudad, vaya coincidencia, Cristo, te
gusta unir a los pendejos en los mismos lares.
Se
reunieron varias semanas, jugaban a la consola, veían las mismas porquerías de
internet y la amistad que forjaron fue a base de virginidad y cosas de
pendejos. La tierna infancia.
Raul,
es decir Ghost_67, pero que desde ahora
nos vamos a quedar con el nombre que sale en su partida de nacimiento, metió en
su bolso un montón de chocolate y cereales a base de maíz inflado y salado,
corriendo hacia la plaza, no le dijo a su madre adónde iría, total, lo que más
podía argumentarle ésta si se encontraba despierta o siquiera sobria era un par
de balbuceos y nada más, así que hacía tiempo que le era indiferente para nuestro
gordo amigo, el decir a dónde iba o no.
La
plaza roja, que así le decían, se erguía entre dos avenidas importantes de la
localidad. Entre bancos, cominerías, jardines y gentes se encontraba erecto la
estatua del prócer predilecto, un hombre con rasgos europeos, perfil del césar
con aires napoleónicos, típico de los que diseñan hombres en hierro o mármol y
quieren volverlos dioses, atléticos, olímpicos. Leon exhalo el humo del cigarro sobre la cara
del procer y Margaret le preguntó:
-
Y
el nacionalismo?
-
Una
manipulación global…, - Se dejo el cigarro en la boca y
apuntó con su índice a su cién – si te
digo que los que vivimos en el barrio somos mejores que los que viven en la
otra cuadra, cuánto vamos a tardar para vernos y tirarnos las puyas?,
insinuarnos y pavonearnos porque alguien nos ha convencido que el estar de éste
lado de la línea – dibujo una franja imaginaria con el pie – nos hace especiales.
-
Por
esa vaina empezó la guerra! – Saltó Raul desde un
banco, sudado, el trote le había hecho empapar la franela en los pliegues de
las axilas y en el borde anterior de su circunferencia abdominal. Le dio un
chocolate a Margaret y chucherías de su bolsa a León –, da risa leer que los monarcas de los países enfrentados en el XX eran
todos primos segundos, familiares al fin, solo que mandaban a matarse a la
gente con la excusa de que ser de éste país era mejor que ser del otro. Así fue
la primera e incluso la segunda.
-
Básicamente
así han sido todas. –Sentenció León.
-
Crei
que la guerra era porque a Hitler le caían mal los judíos y quería venganza por
los tratos a su país. – Dijo Margaret – tú mismo lo dijiste la semana pasada.
-
Ahí
es peor – respondió Leon – los
alemanes se creían mejor por ser alemanes y jodieron a los judíos por venganza
de Cristo. Nacionalismo y persecución religiosa, una bomba.
-
Porque
a Cristo lo mataron los judíos – Concluyó Raul
-
Puras
excusas, las guerras y las confrontaciones empiezan cuando nos sentimos mejor
que otros por banalidades, al menos es la forma simple de verla, solo mira si
Adolf o Mussolini, o Stalin o Churchill o Roosevelt o Tojo en su isla de mierda
echaron un solo tiro, que va, siempre estuvieron con el culo guardado.
Los tres muchachos
hicieron silencio, mirando al prócer, su rostro enfocaba taciturno el
horizonte.
-
Existe
Dios? – pregunto Raúl
-
Sí
existe – Respondió Margaret
-
Y
por qué permite que sucedan cosas horribles, digo, 7 millones de judíos
mandados a la mierda por… más o menos?
Leon se sonrió al
escuchar la pregunta de su compañero, e inmediatamente enfoco toda su atención
en la respuesta de Margaret.
-
Está
el libre albedrio, Dios prefiere no interceder en la vida de los hombres, al
menos no directamente, pero tiene el poder para hacerlo…, solo que las cosas
suceden porque es parte de su plan. Eso dice mi madre.
-
Has
pensado que a Dios no le importamos, Margaret? –
preguntó Leon
-
Claro
que le importamos, somos su creación.
-
Sí,
Marga… pero y si es como los otros siete millones de dioses que hay por ahí en
los otros continentes? – Volvía Leon con la revancha, su
cerebro estaba a 100 por hora.
-
Como
así? – respondió la chica, por un momento, su sweater de
mangas se recogió unos centímetros tras su muñeca, donde los hematomas habían
aflorado el día anterior, acomodó el detalle rápidamente antes que Leon se
diese cuenta, pero Raúl había visto el detalle, sabía cómo se hacían, él había
recibido palizas de otros muchachos en el colegio, sintió empatía por la chica.
-
Ra,
Osiris, Zeus, Quetzalcóatl, Ninive, Chronos, hasta Thor, todos dioses en
distintas épocas y lugares, todos indiferentes a las personas y a sus rezos. –
Soltó Raul – quien sabe si el padre de Cristo
también se divierte jodiéndonos, tu sabes, mandando las plagas y todos los
huracanes con los nombres de pila freddy, eddy, catalina, yasuri, pedro.
-
Jajaja,
qué hijo de puta eres Raúl – Descargó su compañero
de las partidas LAN.
-
Uhmm…,el
sexo?… - preguntó Margaret
Se hizo un silencio
entre los dos varones. Luego Raul habló.
-
Siempre
quiero hacerlo, vivo pensando en eso todo el tiempo. Nunca lo he hecho, pero he
tenido sueños húmedos y he querido saber qué se siente. No sé por qué si nunca
lo he hecho, es como desearlo sin conocerlo, me entienden? Es una sensación
extraña.
-
Jajajajaja!!
Tú sí eres marico… - Leon se reía y aplaudía al aire.
Margaret explicó que
ella lo hacía con su padrastro casi siempre, que al principio no le gustaba
pero al pasar el tiempo le agarró lo bueno, decía que era lo mejor del mundo.
León y Raul se quedaron
estupefactos, jamás habían sabido de alguien que cogiera con lo más cercano a
un padre, aunque Raúl se preguntó en el fondo si eso no sería lo normal en
padres con atención, total, él solo entendía lo que le enviaban los instintos
de su cerebro, capaz era lo normal que él toquetease un poco a su madre, si se
pudiera mantener sobria por al menos 12 horas. Le dieron ganas de vomitar.
-
Qué
loco… - Leon sintió todas las alarmas con lo que dijo la
chica.
Pero bueno, si lo hacía con su padrastro que
era una idea repugnante, capaz lo haría también con él, y fácil, era una buena
oportunidad para perder el virgo, algo que quería hacer desde que tuvo su
primera erección.
-
Y
lo hacen todo el tiempo? – preguntó Leon
-
Sí…
-
Y
te gusta?
-
A
veces pienso que está mal, he hablado con las del instituto, bueno, a veces
conversamos sobre algunas experiencias sin decir nombre, ellas mencionan a
vecinos, primos, novios pero ninguna ha mencionado a su padrastro.
-
No
creo que eso esté bien – interrumpió Raúl -, no soy experto pero en internet nadie habla
de coger con tus viejos.
-
Sí,
deberías intentarlo con otro – Leon miraba
disimuladamente la entrepierna de la
chica morada – a lo mejor le agarras
más gusto.
-
Creo
que debería dejar de hacerlo – Margaret ignoró el
comentario de Leon – total, algo me dice
que no necesito esto, es una sensación complicada.
-
Dios
no le da cacho a burro
-
Qué?
-
Nada,
seguiré ilustrándome por internet.
Raúl también miraba con
ganas a la chica morada, ella les
llevaba un año y medio a ambos, técnica y literalmente más experimentada
-
Ves
pornografía? – preguntó Raul
-
Todos
los días – respondió Leon
-
No
te lo preguntaba a ti!
-
Ah,
bueno, de todos modos sí lo veo… y tú?
-
Cuando
él no está y pasan semanas sin hacerlo, sí veo, pero no me gusta mucho. Podemos
cambiar de tema? – pidió la chica
Leon sacó otro cigarro
y lo encendió, ya tenía suficiente material para masturbarse esta noche, no es
que ya no lo hubiese hecho antes pensando en su amiga Margaret, ahora sabía
cosas un poco retorcidas pero que le servirían para subyugar sus necesidades de
dopamina. Para la mayoría de seres en este globo la masturbación no se emplea
en el acto meramente sexual, a excepción de las primeras exploraciones de la
adolescencia, en la madurez, tal como en otras especies de animales, el climax
es alcanzado para relajar tensiones. Lo de estos chicos era puro ocio y
descargue.
Margaret se recogió las
mangas de los brazos, donde los hematomas habían aflorado en figuras abstractas
color purpura, como su favorito, algunas estaban todavía violáceas con suaves
tonos escarlata, otros el color amarillo de la cronicidad y el verde dibujaban
líneas antiguas. Muñecas, antebrazos, pliegue del codo y brazos, caras
laterales e internas.
-
Por
qué te caen tan duro? – preguntó Raúl - en tu casa están locos para la mierda.
-
Mi
madre y yo nos odiamos, aunque también temo perderla, no sé si la amo o la
detesto.
-
Locos
para la mierda, sí… - reiteró el gordo
-
Perderla
por qué?, que se vaya de tu casa? – Preguntó Leon
-
O
que mi padrasto la mate, él la golpea a ella, ella a mí, es una escalera.
-
Loquísimo
para la mierda…
-
Tienes
sexo con tu padrasto y luego se caen a coñazos, tienes que salir de ahí
Margaret – Se sorprendió Leon de estar dando por
vez primera un consejo sano y con criterio, después remató – tienes algunos tíos o primos, o abuelos donde
te puedas mudar?
-
No
quiero irme de mi casa – Dijo ella.
-
En
la mierda… - Sentenció Raul
Ellas les explicó que
su problema no eran los que les había expuesto, las palizas lo eran
parcialmente pero ella podía vivir con eso, lo que no soportaba era lo vacía
que hasta ahora venía siendo el crecer, se preocupaba si así sería toda la
vida, palizas por un lado, placer por otro, nada de realización, ninguna de las
dos cosas le daba respuestas convincentes de por qué estaba aquí, tampoco
entendía porqué se preguntaba tales cosas, solo que los dos extremos de las
emociones, sufrimiento y placer los conseguía en la misma casa, con las
personas más cercanas, había recibido mucho pero sentía que no significaba
nada, por eso iba a la plaza, capaz sus dos amigos tuviesen respuesta.
Raúl dijo que no tenía
idea de cómo ayudarla para conseguir las respuestas.
Leon por su parte se
limitó a quedarse callado. Lamentaba que no iba a poder cogérsela.
La
chica morada se les quedó mirando a ambos muchachos,
el gordo había dejado de sudar pero el rostro lo tenía pletórico, rojizo, el
calor le afectaba considerablemente y estaba muy expuesto ante lo que había
dicho la chica.
Leon estaba tranquilo,
pero su cigarro ya por la mitad le dio náuseas y lo aventó lejos, cayó
milimétricamente en un charco.
-
Capaz
solo estás… ya sabes, deprimida – dijo Raul, como quien
apenas quiere sugerir una respuesta incómoda a alguien molesto.
-
Sí,
capaz es eso – Responde la chica
-
Mi
mamá toma ansiolíticos para la histeria y la depresión, si quieres puedo
conseguirte unos, tendría que robarlos pero no sería difícil, total ella
siempre está dormida y no creo que se dé cuenta, o que le importe.
-
Harías
eso, por mí?
-
Sí…
pero debes tener cuidado, pueden dejarte tonta varias horas, yo una vez tomé
algunas de sus tabletas, dormí como un tronco toda la noche y parte del día. No
me gustaron.
-
Las
tabletas no van a solucionar tu problema, sabes? – interrumpió
Leon
La
chica morada y Raul miraron a Leon, el cual se metía
un cigarro apagado en los labios y jugueteaba con él. Pasó la lengua sobre el
filtro y acercó el yesquero, pero no lo encendió. Volvió a bajar la mano y le
explicó a Margaret que cuando terminase el efecto de la pastilla, cuando
despertase del letargo, igual su madre estaría esperando para darle la paliza,
o su padrastro esperando para cogérsela.
-
Son
como estos chester…, te fumas uno y te da el speed, luego se acaba y viene un
bajón tremendo, enciendes otro y de nuevo el speed, pero no es por siempre,
deberás ir prendiendo uno por uno, hasta que te mueras. Da cáncer al final.
-
Y
qué recomiendas tú? – Lanzó Raul
-
No
tengo la solución, no soy psicólogo ni nada, solo digo que deberías bancártela.
-
Cómo
así que “bancártela”? – Esta vez era Margaret la que
preguntaba.
-
Digo
que deberías pelear contra eso como puedas, o sea, no te ha tocado fácil,
estamos claros…, pero creer que las tabletas te van a ayudar, sobre todo en ese
tipo de cosas…,no te va a ayudar. Siento que debes pelear. Mis papás vienen de
pobreza extrema y pudieron salir a punta de trabajo y voluntad, claro han
tenido suerte y hay gente que la matan en el camino pero… no sé, tengo un
problema con los que ven una pared y deciden esperar a que se derrumbe.
-
Dices
que Margaret debería decirle a su madre que deje de golpearla o la denunciará,
dices que debería decirle a su padrastro que deje de cogérsela o lo
denunciará?- Preguntó Raúl.
-
Es
mejor intentar eso que meterse pastillas para dormir. Igual le van a caer a
vergazos drogada o no. No tienes cáncer al menos sabes?, ponle cara al rollo y
lucha, no sé, conozco gente que come una sola vez al día y no se deja joder,
todavía sigue luchando.
-
Creo
que no me interesa, es que no lo sé, no me importa a veces lo que pase, Leon,
es eso, no tengo la fuerza suficiente, no sé de dónde sacarla.
-
Entonces
llevarás hasta que te maten.
-
No
seas así viejo… - Espetó Raúl – no hay necesidad de ser cruel.
-
No
soy cruel, le estoy dando un pronóstico, si no pelea van a matarla, sea a coñazos
o a verga, si no encuentra cómo defenderse, lo más seguro es que eso pase. La
veremos en el periódico.
-
Me
encanta que seas tan optimista respecto a mi vida! – La chica morada hasta
sonreía interpelando a Leon
-
Solo
te digo lo que veo, quieres que te engañe?, que te diga que todo va a salir
bien?, sería el triple de pendejo.
-
Ella
quiere ayuda, Leon.
-
Tú
le estas ofreciendo pastillas para dormir y unas palmaditas, yo no le estoy
ofreciendo nada, no puedo ir a matar a su padrastro (que encima le gusta) y
tampoco puedo ir a joder a su madre.
-
Cambiemos
de tema!, se los pedí hace rato!
-
Son
unos maricas!
-
Quién,
nosotros? – preguntó el gordo
-
La
gente. Los padres de los últimos 30 años son tan sobreprotectores que no les
permiten a sus hijos cagar sin dos segundos después estar limpiándoles el culo.
Viven forrados de flotadores en las escuelas y la calle, se ofenden por todo y
por nada, tienen una marca en la frente de victimas culpando a las empresas y a
los propietarios por la pobreza, cuando los principales de toda esa mierda son
los políticos birriondos que quieren vivir con plata HACIENDO NADA. Porque los
muy malditos son perfectos en eso, excusándose de líderes, de revolucionarios,
de iluminados entre el proletariado, diciéndote que la culpa de tus errores es
la responsabilidad del otro, del que está al lado, del que le va mejor, se
supone que antes era excelente cuando te alcanzabas la posición por tu propio
músculo, como lo hicieron mis abuelos y mis padres, como los inmigrantes que
llegan en barco o a pie a tierras extranjeras y se abren el camino a punta de
trabajo y de huevos, ahora todos quieren tener un subsidio sacado del culo que
les aligere la vida, quieren vivir empastillados, quieren todo fácil, sensibilizados,
lloriquiando en los rincones porque se creen apasionados y nacidos rebeldes, me
dan asco.
-
Deja
de fumar Leon, te está volviendo mierda el cerebro.
-
Ser
adulto ha resultado ser decepcionante, mira la ONU: un chorro de políticos
encorbatados mostrando gráficas y planes estratégicos con objetivos a 5 y 10
años que ni se cumplen, el tratado de Paris, el protocolo de Kyoto y todo ese
montón de impuestos desvirgando a los trabajadores para supuestamente mejorar
las condiciones del planeta y cada vez hay más mierda en los océanos y menos
hielo en los polos, más de 50 tipos de cáncer y más hormonas en la comida que
cocaína en las siembras de Sur América, pero los huevones de Naciones Unidas meten
en el Consejo de Derechos Humanos a países como Venezuela con más de 900 presos
políticos y 7 mil procesos extrajudiciales, Libia donde vale más un barril de
petróleo que la casa de 2 mil familias vueltas mierdas por la guerra, Norcorea
se pasa por el forro todos los tratados antinucleares mandando misiles de a 3
por locha cada que le dá la maldita gana y nadie hace nada, los malditos
talibanes haciendo desnalgues con sus propias mujeres que muestran más allá de
la oreja, los sirios volviendo mierda su
propio país porque la familia de Al Asad cree que ese pedazo de tierra es una
finca y dale palo a esa pobre gente diario que llevan aguantando 30 años, los
cubanos van por 60, me enteré que hasta Irán tiene un puesto en ONU para los
Derecho de la Mujer, me estás jodiendo? A esas pobres se les llega a notar el
tobillo en un resbalón y la matan a pedradas, qué malditos animales, toda
Latinoamerica y el mundo en general podrida en pendejadas porque en el fondo
hay mucha plata, lo que importa es la plata.
-
Siempre
ha importado la plata, no parezcas zurdo ahora
-
Asco,
estamos minados. Más de 400 géneros y como 200 orientaciones sexuales,
lesbianas sacando videos acusando a gallos de ser violadores de gallinas,
veganos imbéciles en Dinamarca bloqueando la entrada a un Mc Donalds,
Argentinos obstinados del kirchnerismo pero siguen votando por lo mismos
mafiosos, cabrones en escuelas gringas obstinados con su vida sacan una pistola
y se la ciegan a desconocidos por puro egocentrismo, es una maldita enfermedad
todo esto, hombres y mujeres con problemas de personalidad y autoestima
saliendo a la calle desnudos a cagarse en las aceras de los edificios,
grafitiando las paredes exigiendo respeto y derechos, acabando con los bienes
públicos, deberían caerle a palos a todos, los malditos del senado no pueden
ver que en un transporte público se está amasando una cantidad considerable de
dinero porque quieren aumentar el precio para sacarle una tajada, para sacarle
algo, luego te llegan los ridículos de la Union Europea y ponen a una
adolescente a decir que le han robado la infancia cuando no tiene ni puta idea
de lo que es pasar de verdad hambre o calamidad, estamos condenados, ojalá nos
extingamos rápido.
-
Cálmate
un poco, te vas a morir igual, por qué te quieres apurar?
-
Perdón,
se me sale de repente, podrías darme también pastillas de esas, Raúl?
-
No
las tengo acá, tengo que robárselas a mi mamá. Si quieren les traigo varias,
ella tiene por chorros.
-
Me
parece bien – Dice Leon
-
Y a mí- Dijo Margaret. - …y Leon, gracias por tu consejo, realmente si
siento que la diferencia debo ponerla yo en el momento que decida que esto se
debe terminar, y creo que lo he decidido ahora mismo.
-
Bien,
solo ten cuidado, no quiere decir que vaya a ser fácil.
-
Lo
tendré en cuenta.
-
Nos
veríamos cuándo? – preguntó Raul – mañana mismo tendría las tabletas.
-
Yo
preferiría la semana que viene, por ahí el miércoles, no puedo sacar tantos
permisos tan seguido saben? – dijo Margaret
-
Entonces
será hasta la próxima semana – soltó Leon
-
Bien,
yo ya me voy – Soltó Raul – aún estoy meditando si es mejor sacarle las cajas de tabletas a mamá
justo ahora o un día antes de vernos, pero es indiferente en el fondo, si llego
pronto me podré activar a un LAN, te animas, Leon?
-
Creo
que no, tengo algo pendiente que había olvidado.
-
Entonces
hasta luego, cuídate Margaret, puedes terminar con todo esto hoy.
-
Adiós
Raúl, lo haré, gracias.
Raúl se fue a casa.
-
Estás
bastante enojado con el mundo, no?
-
Estoy
un poco cansado, pero creo que es la edad, lo dicen en internet. La vida no es
justa.
-
Hasta
luego Leon.
-
Chao
Margaret
Cuando el gordo llegó a
casa, vio a su mamá dormida sobre su cama matrimonial en su habitación, entró,
sacó dos cajas de alprazolam y fácil
entendió que no se daría cuenta, tal como sospechaba había montones en la caja
de los medicamentos, que se perdieran dos no iba a sorprender a nadie. Se metió
al LAN en la computadora, jugó par de
partidas, luego vio un video porno, se masturbó y más tarde se fue a dormir.
Leon por su parte llegó
a casa, se fumó un cigarro más en el jardín hasta que le dio náuseas y lo
escupió. Vio la pantalla de su laptop donde todas las ventanas exponían las
portadas de los principales periódicos del mundo, fue al baño, le sacó de su
pipa de hash y volvió al cuarto solo para cerrar la laptop de golpe, abrió el
closet, sacó la escopeta antidisturbios, verificó la capsula dentro de la
recamara, recargó el arma, se la apuntó en la cara como pudo y se voló la
cabeza.
Margaret llegó a su
hogar, encendió el aire acondicionado de su cuarto y puso música de lofi para variar, se acostó en su cama
para revisar el teléfono cuando se abrió de sumo la puerta de su cuarto, no
había puesto el seguro.
Era su padrastro, quien
la saludó como siempre, con una sonrisa y sosteniendo un helado en su diestra.
En la otra mano trajo un banquito el cual puso frente a la cama de la chica morada, en donde se sentó.
Margaret se repuso de
la cama y dejó su celular, quedó mirando fijamente al hombre mientras recordaba
la voz de Raul y Leon dando tumbos en su cabeza, podía todavía escucharlos, y
también las frases sobre pelear, bancársela, empezar por parar algo que había
hecho una distorsión monstruosa sobre las relaciones familiares, la decisión
que ella había tenido, firme, luego de conversar con sus amigos en la plaza.
Se levantó, se dirigió
hacia su padrastro, se puso de rodillas, le sacó el miembro del pantalón y
empezó a darle sexo oral, como todas las tardes.