lunes, 17 de enero de 2022

La República - Platón

La primera vez que supe de los griegos y sus aportes a “el pensamiento occidental” fue en el primer año de la universidad, en la UNERG en San Juan de los Morros, Guárico.

De mis materias favoritas, “Historia de la Medicina”, era dictada por un médico internista que tenía fascinación por la historia universal, en especial por el apartado de los antiguos griegos. Una frase que él recitaba sobre la cultura helénica de la antigüedad era:

“Los griegos ya descubrieron y lo han inventado todo”

Ciertamente en esa materia no nos daba el tiempo para solo enfocarnos en los antiguos griegos, dado que había que sacar lo más importante de la medicina en distintas épocas y civilizaciones: Un poco de la medicina árabe, de la china, de la azteca, etc.

Pero así como el profesor Edgardo Malaspina era (es) un versado en su materia (estudiábamos de un manual de historia de su autoría), me llamó mucho la atención para ese tiempo una frase de un antiguo médico (de los más laureados de la profesión) llamado Aristóteles, que decía que el filósofo debe empezar por estudiar medicina y el médico debe terminar por estudiar filosofía. Un completo enigma para los estudiantes que en ese momento veíamos ambas profesiones demasiado grandes, demasiado bastas y  demasiado complejas como para agarrarlas siquiera con las manos.

Creo que en ese momento empezó mi interés por la filosofía en general, viendo cómo el profesor hablaba sobre la materia y destacando siempre algunas de las curiosidades, sobre todo del mundo antiguo de los griegos y cómo modelaron el pensamiento de la sociedad moderna. Pocos años después en otra conversación con un amigo y por su recomendación, le entré directamente con “El Banquete” de Platón y fue “amor” a primera lectura.

La República de Platón es una obra basta y compleja por su intento formal y detallado de modelar la sociedad, el gobierno y el pensamiento de sus integrantes de una “ciudad” ideal (hoy podríamos extrapolarlo a un país).

Los personajes del libro, que está narrado como si fuesen diálogos de una conversación entre amigos, por no decir entre estudiantes y maestro, pone de manifiesto distintas ideas sobre algunos temas que quizá hoy, para el ciudadano promedio, sea fácil definir o al menos comprender.

Para un adolescente o joven podría ser sencillo explicar el significado de lo que es la justicia o la educación o el trabajo, pero hace 2.400 años las cosas no estaban tan claras.

Sócrates, quién lleva casi siempre la batuta en los diálogos platónicos, empieza a definir algunos elementos a base de preguntas y respuestas, a la que van colaborando los que están presentes en la discusión.

Surge la pregunta sobre qué es la justicia, y al alguien catalogarla como X o Y, Sócrates realiza preguntas a las cuales los oyentes irán respondiendo para poder dilucidar si X o Y es la definición correcta de dicha palabra.

Entendemos gracias a esta serie de relatos por qué la educación de los niños debe ser desde la temprana edad, por qué los gobernantes deben ser los más experimentados de la sociedad (por no decir los más viejos), cuál es el papel del guerrero (del militar) en la región y qué profesionales se necesitan en esta ciudad, así como los métodos que deben existir para que cada quién elija su forma de ganarse la vida, así cómo también la progresiva necesidad de mejorar en su trabajo y perfeccionar su arte para beneficio propio y de otros.

Por qué es un peligro que el puesto del gobernante sea objeto de poder y riqueza y qué desastres genera esto en la ciudad. La valía que tiene la gente con alegorías prácticas, un gran hijo puede provenir de un gran padre, pero grandes miserables también pueden nacer de senos familiares honrosos, así como viceversa.

Explican los 4 grandes tipos de gobierno: La Monarquía, la Democracia, la Oligarquía y la Tiranía así como el pensamiento individual de los integrantes de esas sociedades. Sus ventajas y sus defectos. Algo que sabía que iba a encontrarme eran las enormes críticas al sistema democrático que tenía Platón en contra de la consciencia general que existe sobre que la democracia es el sistema político perfecto. Nada en el pensamiento humano es perfecto aunque busque serlo. Sócrates fue condenado a muerte en un juicio “democrático”, Platón nunca perdonó esto.

 La caverna de Platón es un ejemplo práctico que utiliza el autor para enseñarle a los lectores lo lejana que puede estar la verdad y la realidad del pensamiento y la percepción común. Narra una situación fantástica donde hombres viven atrapados en una caverna y a través de la abertura observan las criaturas que pasan de vez en cuando por la luz de la caverna, así como los sonidos que se escuchan desde el exterior y las señales que vienen desde el lejano mundo externo. Las ideas del mundo pueden ser solo que logramos percibir estando encerrados en la caverna, solo la verdad está cuando salgamos de ésta y observemos y sintamos los objetos bajo la luz del sol. Creo que desde este momento es que empieza a equipararse la luz del astro rey como la herramienta principal para llegar al conocimiento humano y la verdad absoluta.

Todo a base de preguntas y respuestas. Aquí se detalla la técnica del famoso “debate socrático” para encontrar la solución a los enigmas. Un ejercicio mental que puede ser útil para discutir ideas u opiniones con otras personas, pero que en la práctica no es tan sencillo de realizar a menos que tengas una mente demasiado rápida, demasiado afilada; sin duda la práctica podría ayudar en esto.

El libro es pesado, muy pesado. Muy difícil de digerir y quise dejarlo muchas veces, no es nada fácil leer escritos con más de dos mil años de antigüedad por más traducciones que existan, pero luego de terminarlo me siento contento de haber leído uno de los mayores hitos de la filosofía universal en sus orígenes.

 6pts para mi, el valor que tiene la para historia de la sociedad humana es incalculable.