martes, 15 de octubre de 2019

Sándor Márai, oh lalá señor francés (húngaro)



Acabo de terminar dos novelas del escritor húngaro Sándor Márai: La Extraña y El Último Encuentro.

Estas historias con modales de etiqueta, exquisita en detalles victorianos y mucha clase del gentleman europeo han tenido un sabor caro.

Un sabor de esos donde te imaginas cenando en el Gran Meliá a finales de los 90 con vista al Ávila o frente a la Torre Eiffel de París, con un vino impronunciable que prácticamente tiene toda tu vida de guardado. Ha tenido un sabor a preguntas, a existencialismo, a búsqueda por la verdad, sobre lo bueno, lo moral y lo malo.

Muchas cosas me quedan, entre estas:

"El hombre por más inteligente y experimentado que sea, poco o nada puede hacer contra su naturaleza y sus obsesiones", está claro que somos al final, animales.

"No eres culpable porque pecas, sino cómo pecas" Cuidado yendo por ahí creyéndose santos.
Hay muchos matices de vacío, de soledad y de búsqueda por la luz absoluta, pero en distintos párrafos de sus historias, te va dando su percepción detallada y pausada de cada interrogante.
Uno a la vida vino a ser feliz.

"A beber, a fumar, a acabar los trapos papá, no me voy a caer a coba en esta mierda somos es lacra”


La última oración entre comillas la escribí yo, no crean a Sándor tan especial. 7/10





No hay comentarios:

Publicar un comentario