sábado, 5 de enero de 2013

Vivan, dejen vivir, y sobre todo no me jodan.

Bonito par de botas.


Siempre he pensado que vivimos si bien desligándonos de las cuestiones morales, éticas, doctrinales, religiosas y de naturaleza, uno vino al mundo por dos cosas:

A) Ser feliz.

B) Hacer los que se nos de la regaladísima gana sin molestar a otro (porque esto al menos en mi persona, automáticamente cumple la A)

Pero como todos los que vivimos en esta enorme masa de materia llamada tierra, y ocupamos un espacio en este universo, las acciones que hacemos así sea con fines netamente individuales siempre van a repercutir de forma positiva o negativa con los entes que nos rodean... y es aquí señoras y señores, el pequeño detalle.

No está en nuestras manos saber quién ha hecho mal o bien en las decisiones de su vida (a menos que sea en ámbitos legales y sobre todo tú, que estás leyendo esto seas un policía, juez o algo, que de por sí, si  estás leyendo esto es bien loco) solo las instituciones de "justicia" pueden hacerlo, y entre comillas lo pongo porque en el país donde yo resido hablar de mera justicia es en muchísimos casos, el relativo a cagarse de la risa; pero yo no quiero escribir sobre lo podrido del sistema judicial, eso aquí no es un secreto para nadie. El problema, mi problema, nuestro problema es con las instituciones que según velan por nuestro bienestar o integridad como sociedad humana, ese momento cuando nos truncan el derecho a vivir una vida plena de felicidad y libertad bajo ideales contrarios a los suyos como los son los subjetivos, políticos, económicos o de cualquier otro interés egoísta que se me pueda ocurrir, ese es el momento rompe bolas; a continuación haré una pequeña descripción muy básica sobre estas instituciones, que a mi parecer no hacen más que romperle las bolas a todos nosotros los que intentamos llevar esta vida con honor y bondad, pero con ideología diferente a la que ellos tienen. 


1) Esta primera va para ustedes, señor Ratzinger por la iglesia católica, señor Alí Jamenei y demás jeques y Ataloyás locos del Islám, Judíos y demás representantes de religiones que le hacen la vida imposible a las personas que tienen un pensamiento diferente al vuestro, y basta decir que entre ustedes no se la llevan bien, ya estamos bastante desarrollados como para recibir sermones de señores con reglas de hace más de dos mil años como el del Papa, de que traten a las mujeres como un ser inferior como en el Islám y de los Judíos con una estreches enorme parecida al primero nombrado, sobre todo porque me molesta enormemente que si no seguimos sus reglas, vamos a perecer por la eternidad en las pailas del infierno... ojo, yo no tengo problema con un dios, con su dios, tengo problema es con ustedes, que quieren moldearlo a su conveniencia, hablan de un dios que ama a sus hijos, pero que sino, vamos a sufrir en una especie de purgatorio por toda la eternidad. No me jodan. 


"Hola, soy su santidad el Papa Benedicto XVI (ratzinger) y con el dinero que tenemos en el Vaticano, podríamos erradicar la hambruna mundial dos veces, pero la pinga... preferimos rezar para que papá dios acabe con ella solito, como si nuestras acciones en el mundo no fueran las que en verdad valiesen" ¿y es que a Dios no le gustaría que el Papa  estuviese dando de comer a los niños en África mientras pasea en su coche blindado y con su cetro, corona de oro?



"Como representante del Islám, yo Alí Jamenei considero que las mujeres todas son unas putas y que deben ir tapadas de pies a cabeza y sino las reventamos a piedras, a los homosexuales los ahorcamos en las plazas públicas y los de las otras religiones merecen morir de la forma más despiadada posible porque así lo exige Alá"  Este tipo es una escoria.


2) Conservadores radicales, ustedes, homofóbicos, ultranacionalistas, que les dicen a sus familiares, amigos, allegados, vecinos y conocidos qué deben estudiar, qué deben leer, cómo se deben vestir, qué música escuchar, qué deben laborar y cómo deben llevar su vida basado en ámbitos tradicionales. Por supuesto que esto se sale de la fórmula institucional, pero de que estos seres rompen los huevos los rompen, y están a la vuelta de la esquina; mucha gente no entiende que las generaciones cambian, que este es necesario para el mejoramiento de una sociedad, mientras más rápido entiendan que la naturaleza ideológica de las personas muta y se transforma a medida del tiempo, más rápido nos desarrollaremos como comunidad, menos problemas sociales tendremos, menos odio y racismo, menos sexismo y más garantía de vivir felices en esta efímera pero muchas veces satisfactoria vida.


Hagan bien sin mirar a quién, vivan y dejen vivir; pero sobre todo no me jodan.




1 comentario:

  1. coño es cierto... y así la gente quiere paz, tranqulidad y otros sinonimos... aun siendo egoístas con ellos mismos y viviendo de la palabra de otras personas que lo que hacen es manipular masas.... la misma paja que hizo Hitler pero con otra ideología y otra técnica quizá mas "Pacifica".. Buena opinión, muy bien redactado esta buenisimo! de pana que si provoca leerlo

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